martes, 13 de noviembre de 2007

Mis paseos nocturnos.

Todo sea dicho. Es cierto que vivo en una ciudad así como Madrid, y que no es santo de mi devoción, eso lo saben hasta los chinos que al final son los únicos de toda la fauna que vive aquí inmersa en este maremagnum, que me caen bien.
Pero no estoy aquí para hablaros de eso, porque como nos pongamos con temas polémicos al final salimos a hos.....( esaaaaaa bocaaaaaa, na no he dicho na!)

Estaba hablando de Madrid, una ciudad que para bien o para mal es ahora mi hogar. Y como todo lo que no te gusta, pues siempre hay que buscarle el lado bueno, no os parece??.
Realmente, y asi que quede entre nosotros, no la odio tanto, sólo que se ha convertido en algo que no me gusta, pero tiene su puntito si sabes mirarla bien y buscar esos momentos con ella.

A poquito que hayais leido, ya sabeis que yo soy más del campo que las cabras, y estamos en una de las ciudades más verdes de Europa. La que quizás tengas más parques y más entorno natural alrededor.

Hace dos años, cuando llegué aquí por tercera vez, mis fuerzas flaqueaban....me negaba a entender por qué si yo no quería vivir aquí, siempre tenía que acabar volviendo. Pero una que ya no es ninguna niña y más vale ver el lado positivo a las cosas, se puso a buscar sus rincones favoritos.

Muchos de mis gustos anteriores, han cambiado por completo. Las aglomeraciones ya nos las soporto, osea que lo del rastro los domingos que era una de mis pasiones casi que lo vamos descartando.


Mis paseos por la Gran Via???.....mmmmmm, depende de la hora y del día. Yo que soy como las gallinas que me levanto a horas totalmente intempestivas que el resto de los seres humanos, puedo decir que es grandiosa cuando amanece o a altas horas de la madrugada en un día entre semana cuando todo el mundo está durmiendo. Unos vermucitos el domingo por el mercado de la cebada???.....ufffff, eso me tienta mucho porque como haga solete y buen tiempo.....mmmmmmm, a ver a ver.......nada, seguimos en las mismas, para tomarte una cañita a gusto tienes que ir armado con el equipo de futbol americano solo para llegar a la barra y pedir 17 cañas para todos los colegas que tienes espanchingados en la puerta tomando el sol....

Pero hace ya tiempo sí descubrí un lugar tranquilo, cercano y acogedor, " El pardo". Es como un pequeño pueblito a cinco minutos de Madrid, dónde puedes olvidar todos los ruidos de la ciudad, saborear un poco el aroma a chimenea recien encendida y la tranquilidad de poder pasear a gusto por todos sus rincones que, como hoy he descubierto ( nunca deja de sorprenderme), son muchos. O bien, por las noches, después de cenar, me he acostumbrado a salir a dar un paseito con mi perrilla y aunque a veces da un poco de pereza salir, es agradable por encontrar rincones como este:

O disfrutar de una visión tan bonita como un chorro de agua lleno de luz y de color, como este:
O disfrutar de un amanecer tan calido y tan maravilloso que lo vemos todos los días desde el principio de todo y que poquita gente se para a mirarlo.....

Y con este ultimo pensamiento, solo os deseo que desde hoy aprendamos todos a parar un poco y a disfrutar de todos los regalos que tenemos a nuestro alrededor, que son muchos y son los que realmente merecen la pena de esta vida.
Sed bueno o malos, lo que prefierais.
















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